El Monasterio de San Victorián está considerado como el primer monasterio de la Península Ibérica.
Durante la Edad Media fue un importante centro económico, político, social y espiritual que contó con los favores de reyes y papas. Y fue utilizado durante la Reconquista como herramienta para administrar y reestructurar esta zona del Reino de Aragón.
En la iglesia se puede ver aún el sarcófago en el que, según una inscripción ya desaparecida, reposaban los huesos de Gonzalo I e Íñigo de Arista, Reyes de Sobrarbe.
Consulta la información del Gobierno de Aragón acerca de los Panteones Reales de Aragón y la Ruta 4 del Monasterio de San Victorián.