El edificio

Se trata de un magnífico conjunto monástico fortificado enclavado en un terreno en fuerte pendiente a los pies de la Peña Montañesa.

foto_hor_500 (Fotografía tomada por Juli Soler en 1907 y cedida para la web por el Centre Excursionista de Catalunya)

En la actualidad sólo se conserva una parte de las numerosas dependencias que formaron parte de este conjunto sobresaliente.

foto_hor_500 En este plano topográfico del Monasterio, elaborado por el arquitecto grausino Víctor Estradera en 1853, junto a un proyecto que incluía algunas actuaciones menores para mitigar el maltrecho estado del monasterio, aparece la planimetría de todas las estancias del Monasterio, las que se conservaban en ese momento y las que habían sido derruidas (pero de las que todavía se tenía constancia).

En el plano se aprecia que todo el recinto murado tenía forma rectangular, con el eje longitudinal con orientación SE-NO. En el centro de mismo se ubicaba el palacio abacial. Formando el ángulo norte del recinto se conserva la torre circular y la muralla que la albergaba. Al interior, se erigían un conjunto de viviendas o estancias destinadas a otros fines, que a mediados del siglo XIX ya no existían. Aquí se conservan restos arquitectónicos del siglo XI, posiblemente.

foto_hor_500 En este sector se conservan fragmentos de lienzo con sillares pequeños y, sobre un dintel, aparece un crismón figurado dentro de un arco. Este sector posee planta rectangular de unos 18 m x 6 m. Otros vestigios apreciables en el muro son dos portillones cerrados en época posterior, varias saeteras y una pequeña ventana de medio punto.

Continuando en esa misma fachada en dirección hacia el este, se prolonga la muralla hasta unirse con el paramento externo de una de las naves laterales de la iglesia que, a sus pies, conforma el ángulo este del recinto fortificado. El lado sureste del recinto fortificado está formado por el paramento que conforma los pies de la iglesia, por el muro que alberga el cementerio y por el perímetro de las casas que se erigían en el vértice meridional del recinto, y que en el siglo XIX se encontraban derruidas.

foto_hor_500 En este flanco se abría una pequeña puerta en la muralla, la que daba acceso desde el exterior al cementerio y, tras atravesar éste, a la puerta de la iglesia. El flanco suroeste del recinto estaba formado por la muralla y varias dependencias auxiliares, muchas desaparecidas y otras en estado de franco deterioro. 

El lado noroeste del recinto era el que albergaba la entrada a todo el complejo monástico.

foto_hor_250Su vértice occidental lo formaba la antigua herrería, hoy desaparecida. A continuación se abría una bonita plaza rectangular delimitada por la propia herrería, la hospedería y la casa-abadía o limosnería. Por último, cerraba el recinto fortificado el conjunto de casas derribadas y la torre circular que hemos comentado al comienzo de la descripción del mismo.

Todo el recinto era cruzado en dirección NE-SO por una acequia que conducía el agua desde los pies de la Peña Montañesa a través de todo el recinto.

El conjunto presenta numerosos elementos defensivos. Desde época medieval y hasta el siglo XVIII en que se edificó su nueva iglesia de estilo barroco, el monasterio presentó un claro aspecto defensivo, todo murado y con tres baluartes antiguos, como se muestra en una ilustración de 1776.

De la muralla original se conservan bastantes tramos. Tiene una altura entre cuatro y seis metros y espesor variable. En el tramo norte se derruyó parcialmente para construir la iglesia.

Antonio Naval Mas recoge que, dada su ubicación en solitario en tierra de incursiones y revueltas, fue protegido por una cerca conectada con las edificaciones en aquellos puntos en que éstas dejaban espacios abiertos. En esta cerca se añadieron torres circulares a imitación de las de otros recintos amurallados. Este autor destaca la presencia de dos torres de habitación integradas en el conjunto.

La primera, la casa-abadía, protege la entrada al monasterio. Para acceder al complejo monástico se debía atravesar obligatoriamente el pasadizo en recodo ubicado en la planta baja de esta casa-torre. La construcción de este edificio (s.XVI) se estima anterior al de los que la circundan. Una vez atravesado el pasadizo en recodo se accedía a una de las plazas interiores. A continuación, se ascendía por la escalinata hasta la otra plaza interior. Allí se encuentra la entrada al Palacio Abacial, que lo es a su vez, del claustro, la iglesia y otras muchas dependencias.

foto_hor_500 (Fotografía tomada por Juli Soler en 1907 y cedida para la web por el Centre Excursionista de Catalunya)

El Palacio Abacial alberga precisamente la segunda torre-habitación que señala Naval Mas en el conjunto. Está integrada en este palacio (s.XVI) y se sitúa en el extremo de su fachada. Estuvo cubierta a dos aguas, siendo modificada a una sola vertiente tras eliminar el palomar. Todavía se conservan restos del potente matacán que protegía la entrada al Palacio Abacial.

Descárgate el plano-resumen del Monasterio:

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